El grupo parlamentario de Ciudadanos (Cs) Cantabria ha pedido al Gobierno autonómico que ponga en marcha un plan para el reciclaje y tratamiento de residuos destinados a la protección del covid-19, ante sus efectos nocivos para el medioambiente.
En este sentido, la diputada Marta García ha registrado una iniciativa para demandar al Ejecutivo que este plan "extraordinario" se acompañe de una campaña informativa "para concienciar a la población de la importancia de reciclar este tipo de material".
García ha señalado que la pandemia ha introducido en nuestras vidas "nuevos hábitos y nuevas necesidades", como mascarillas, guantes de látex, frascos con gel hidroalcohólico o protectores faciales para "protegernos" del virus y, pese a que muchos ciudadanos "actúan de manera cívica", ya es habitual "verlos tirados en mitad de la calle", una actitud irresponsable "por las consecuencias sanitarias que implica y por la contaminación que produce".
"Si la mitad de la población de Cantabria usa una nueva mascarilla quirúrgica todos los días, se utilizarían alrededor de ocho millones de mascarillas por mes. Si tan solo el 1% de ellas no se eliminan adecuadamente durante un año, se generarían aproximadamente un millón de mascarillas contaminadas, muchas de las cuales terminarán en el mar", ha aseverado Marta García en un comunicado de prensa.
Por ello, se ha pedido al Ejecutivo que informe adecuadamente a la población acerca del contenedor que debe usarse y también "cómo tratarlos" en caso de que haya sospechas de que estén infectados.
Además, la formación naranja ha demandado un plan para que se instalen contenedores y papeleras específicas para facilitar el reciclaje.
La diputada, que ha aplaudido la iniciativa del Colegio de Farmacéuticos de Cantabria para el reciclaje de mascarillas usadas, ha asegurado sin embargo que "no es suficiente" porque "seguimos viendo por la vía pública, en los entornos naturales, en los parques infantiles o en los aparcamientos de los grandes centros comerciales cubrebocas, que además de representar un grave problema para la salud pública, "es un residuo muy contaminante, un residuo que puede tardar varios siglos en degradarse".
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