El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha afirmado hoy que la inmensa mayoría de los 2.058 bienes de la Iglesia inmatriculados en Cantabria desde 1998 son bienes de culto, como iglesias o ermitas, mientras que el resto, "una cantidad mínima, ridícula en comparación", corresponde a otro tipo de bienes.
Además, ha instado a quienes en la Diócesis de Santander tengan un título de propiedad sobre algún bien que ahora tiene la Iglesia a tramitarlo para determinar a quién pertenece.
"La Iglesia y la Diócesis de Santander no quiere ser propietaria de lo que no es suyo. Entonces, todo aquel que tenga un título de propiedad que crea que es superior a los nuestros, tiene todo el derecho, iba a decir obligación, de tramitarlo y que se estudie de nuevo la documentación a ver si efectivamente es suyo y si lo es, nosotros nos desprendemos de ello porque no queremos tener nada que no sea nuestro".
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Así lo ha dicho el prelado a preguntas de la prensa tras conocerse ayer los datos de inmatriculaciones de la Iglesia Católica en España desde 1998 hasta 2015, que sitúan a Cantabria como la quinta comunidad con más inmatriculaciones, que en todo el país ascienden a 34.961 bienes, según información del Gobierno.
Cuestionado por este hecho, el obispo ha afirmado que la Iglesia "no ha matriculado lo que le ha venido en gana" y ha señalado que "durante un tiempo", civilmente no se permitía inmatricular porque se consideraba "que todo el mundo sabía que eran bienes de la Iglesia y que no hacía falta", lo mismo que sucedió con ayuntamientos y diputaciones, ha dicho.
Sánchez Monge ha explicado que se inmatricula sobre todo por razones de seguridad jurídica y de publicidad "porque a la Iglesia tampoco nos interesa tener bienes que no se sepa de quién son".
Los bienes de la Iglesia que se han inmatriculado son los dedicados al culto (iglesias, catedrales, etcétera), a la catequesis o formación (en Cantabria hay tres colegios) o la caridad. Además, también hay inmatriculados otros tipos de bienes, como los provenientes de herencias.
Según el prelado, "la noticia" es que "había gente que creía que esto había sido ilegal y ahora el Gobierno y el Congreso han dicho que es una actuación legal".
